Un retrato ecuestre, uno de los mejores

El día 4 de octubre hemos asistido otra vez a clase de Plástica.Teníamos curiosidad en como íbamos a utilizar el material que nos encargo, ceras y un bloc de dibujo.

La verdad es que al entrar a clase, la primera práctica que ha entregado la profesora era una lámina de un caballero con su caballo. La actividad consistía en dibujar otra vez, con la misma técnica que la anterior, es decir, poniendo la lámina al revés y empezar por la parte inferior. La primera sensación que tuve es que era muy complicada, pero empecé el dibujo pensando que dibujaba líneas sencillas.

Cabe destacar que me pareció más sencillo que la primera lámina, no se si se debe a que había muchas sombras y parecía fácil, o que simplemente como era la figura de una caballo me sentí muy cómoda y relajada, ya que el caballo es mi animal preferido.

Empezando a dibujar los cascos del caballo, por un instante, pensé que estaba dibujando a mi caballo. La verdad es que no tarde mucho en terminar la actividad.

Como conclusión, puedo decir que es una de las láminas que más me ha gustado.